Aranfaybo

 (Terror, horror)

Leyenda: 

El viento sopla feroz, como si las garras de Aranfaybo, el dios del mal, rasgaran el tejido del mundo. Su presencia, una sombra tenebrosa e inquietante que envuelve a los habitantes de las islas afortunadas. Aranfaybo es un ser terrible, un demonio de pesadilla que siembra el caos y la destrucción a su paso. Su nombre es susurrado en voz baja, muy baja. Maestro de los horrores, ser de poderes ilimitados cuya sed de maldad no tiene fin. Su presencia se manifiesta cuando el miedo se apodera de los corazones. Aranfaybo es capaz de adoptar cualquier forma, camuflándose entre las sombras y acechando a sus víctimas con sus ojos de lava y su sonrisa hambrienta y retorcida. Se oculta como la profundidad de la marea negra que abarca el horizonte más allá de los despeñaderos y las rocas de las costas de las islas. Él es susurro de maldiciones y promesas de pesadillas. Él, desconocedor de la compasión y del remordimiento. Su existencia tiene un único propósito: sembrar el terror y arrancar las esperanzas. La narrativa del terror es una sinfonía del canto de este dios del horror. Su influencia se extiende más allá de las palabras escritas, hundiendo sus garras en la mente de aquellos que se atreven a sumergirse en sus historias.