Yoel Solà
Yoel Solà (La Habana,1992) nace en Cuba y crece en Tenerife. Posteriormente, se traslada a Lanzarote, isla en la que reside en la actualidad y donde comienza a cultivar su faceta de escritor. Pronto abandona sus estudios de Psicología para dedicarse por entero a su verdadera vocación: escribir.
Autor polifacético, no le hace ascos a ningún género. Ha escrito fantasía épica, biografía, terror y ciencia ficción, entre otros, lo que, en sus propias palabras, lo convierte en un autor difícil de encasillar.
Entre su producción literaria se encuentran: Cincuenta centavos por tu alma (2023), una obra que entremezcla la biografía de la mítica Marilyn Monroe con episodios novelados, Canciones a Pandora y Cantos de Sirena (2024), dos poemarios recopilatorios de los poemas que escribió en su adolescencia, y Retratos de la Segunda Guerra Mundial (2024), una colección de relatos sobre la contienda más famosa de todos los tiempos.
En su podcast La Cueva Del Droide, comparte su pasión por las historias de misterios.
Entrevista a Yoel Solà. Escritor.
Por Germán Vega.
«ALGUIEN ME DIJO: ME GUSTA JANE PORQUE ES LA CHICA QUE YO QUIERO LLEGAR A SER».
Yoel Solà (La Habana,1992) nace en Cuba durante el quinto centenario del «encubrimiento» de América —como cantaban Taller Canario y Silvio Rodríguez—, crece en Tenerife y posteriormente se traslada a Lanzarote, isla en la que reside en la actualidad y donde comienza a cultivar su faceta de escritor. Pronto abandona sus estudios de Psicología para dedicarse por entero a su verdadera vocación: escribir.
Autor polifacético, no le hace ascos a ningún género. Ha escrito fantasía épica, biografía, terror y ciencia ficción, entre otros, lo que, en sus propias palabras, lo convierte en un autor difícil de encasillar.
Entre su producción literaria se encuentran: Cincuenta centavos por tu alma (2023), una obra que entremezcla la biografía de la mítica Marilyn Monroe con episodios novelados, Canciones a Pandora y Cantos de Sirena (2024), dos poemarios recopilatorios de los poemas que escribió en su adolescencia, y Retratos de la Segunda Guerra Mundial (2024), una colección de relatos de la contienda más famosa de todos los tiempos.
En su podcast La Cueva Del Droide, comparte su pasión por las historias de misterio.
Yoel se atreve ahora con el dark weird west y nos presenta Jane, una historia de sangre y coraje en el salvaje Oeste.
Una llamada de WhatsApp une Gran Canaria con Lanzarote en cinco segundos. El rostro de Yoel se muestra sonriente —casi exultante— en la pantalla de mi teléfono móvil. Está emocionado porque el proceso de edición de la novela está llegando a su fin, y eso se nota. Después de un afectuoso saludo, y de ponernos al día con otras cosas, comenzamos la entrevista.
«Por suerte, sigo teniendo muchos pájaros en la cabeza»
Afirmas que no eres historiador ni biógrafo, a pesar de que parte de tu producción literaria toca ambos géneros, pero sí te consideras poeta y novelista. ¿Con cuál de estas facetas de escritor te encuentras más cómodo? Yoel piensa la primera respuesta, para él «poeta» es una palabra muy grande.
He sido más poeta que escritor de otros géneros. Me he desarrollado más escribiendo poesía que novela. De hecho, la novela siempre había sido un género que me había costado bastante. Con la poesía he tenido otra relación. He escrito poemas desde que tenía dieciséis años y era algo con lo que me sentía muy a gusto. En cambio, con la novela siempre tuve mucho complejo, hasta que me solté con Jane. Ahora mismo soy más novelista que poeta, pero no siempre fue así.
¿Cómo se despertó en ti la pasión por la escritura?
Creo que desde que aprendí a escribir. Siempre fui un niño con muchas historias en la cabeza, con mucha fantasía, y de hecho, no he cambiado demasiado, al menos en ese aspecto. Sigo teniendo muchos pájaros en la cabeza, por suerte. En la escritura encontré el vehículo perfecto para soltar todas esas historias fantásticas que se agolpaban en mi mente.
Dejaste los estudios para dedicarte a escribir. ¿No te planteaste combinar la formación con esa pasión? ¿Qué ocurrió?
Ocurrió que hubo muchos cambios en mi vida. Me acercaba a la treintena y tenía muchos cabos sueltos. Cosas que arreglar en lo personal y en lo emocional. Un día me planteé qué estaba haciendo con mi vida. La carrera me gustaba, pero no me llenaba. Ya tenía un trabajo a jornada completa que me robaba mucho tiempo y además estaba estudiando. Tuve que priorizar. Por eso dejé la carrera a un lado y me lancé a escribir en serio.
«La mayoría de lo que tengo publicado lo escribí en una libreta»
Eres autodidacta. Cuéntanos cómo ha sido tu proceso de aprendizaje. ¿Has asistido a talleres de escritura, has aprendido leyendo a otros escritores…?
Soy autodidacta pero también mitómano. Me gusta estudiar la biografía de personajes importantes, tanto de grandes escritores como de grandes personajes de la historia en general. Y luego sí, he curioseado mucho, he leído todo lo que he podido, y también he asistido a charlas y a talleres de escritura.
¿Te ha influido especialmente algún autor o autora? Esta es otra pregunta que deja al escritor pensando unos segundos. Cuando se decide a contestar, lo hace de manera sorprendente:
He encontrado la inspiración y la fuerza para escribir en esos personajes que no lo tuvieron fácil; pongo de ejemplo a Stephen King, que vivía en una caravana, o a J.K. Rowling, que escribió Harry Potter estando en paro. Me gusta fijarme en la biografía de todos estos grandes autores y ver lo difícil que fue empezar para ellos. En cuanto al puro gusto literario en sí, me gusta mucho H.P. Lovecraft, por ejemplo.
¿Tienes algún ritual o manías a la hora de escribir?
Estoy acostumbrado a escribir en casi cualquier circunstancia. Puedo afirmar que la mayoría de lo que tengo publicado lo escribí con una libreta en la cama y no en un escritorio. He escrito con personas al lado, compartiendo habitación, en los tiempos muertos del trabajo, en cualquier parte... Eso sí, no soporto escribir con calor. Prefiero mil veces el frío, todo lo contrario a lo que decía Gabriel García Márquez.
¿Ahora escribes a mano o directamente en el ordenador?
Escribo a mano y en libretas A5. No sé por qué, pero tengo esa manía. Aunque últimamente cada vez me estoy volcando más en el ordenador como primera toma de contacto con la historia. Pero hasta hace nada el primer borrador siempre era a mano y con bolígrafo de tinta de gel.
« Salvo algunas excepciones, lo intentaría todo»
¿Sobre qué no escribirías jamás? ¿Qué género no tocarías?
Me gustan muchos géneros. Es difícil responder a esa pregunta. Puedo decir los géneros que más me cuestan. Por ejemplo, me cuesta mucho la novela policiaca, ahora mismo no me veo capacitado para ello. Lo intenté con la novela erótica y el resultado no fue tan malo como esperaba, pero me di cuenta de que no era lo mío... Salvo algunas excepciones, lo intentaría todo.
Escribiste Jane y la enviaste a Ediciones Garoé. ¿Cómo conociste la existencia de la editorial?
Fue gracias al escritor Miguel Aguerralde. Tuve la suerte de ser alumno suyo en un taller de escritura que organizó hace años. A nivel literario se puede decir que soy su hijo, porque aprendí muchísimo con él, y no solo en el taller. Más adelante, a lo largo de los años, lo he tenido como un referente. Yo estaba en la búsqueda de un hogar para Jane y él me recomendó que mandara el manuscrito a la editorial.
¿Qué siente un escritor cuando una editorial tradicional le dice que va a publicar su obra?
Se siente un privilegiado. Somos muchos. Muchos escritores luchando por despegar. Tener el sí de una editorial se cotiza muy alto. Más cuando hay tantas editoriales «pirata» por ahí que exigen pagos totalmente inmorales o que directamente son una estafa. Así que sí, contar con la aprobación de una editorial hoy en día es como superar una oposición.
«La literatura es una carrera de fondo»
¿Cómo ha sido tu experiencia con la autoedición y la autopublicación?
Buena. Me lo he pasado muy bien. Ha sido y es un camino muy bonito. Es ver cómo tu libro nace de la nada, se transforma en papel y llega a tus manos. Siempre he respetado la labor de los editores, correctores, maquetadores, ilustradores y diseñadores. El trabajo que hacen tiene un mérito enorme. Sin ser nada de eso, yo he hecho lo que he podido con mis libros autopublicados. Es un camino bonito y muy gratificante. Pero también duro.
¿Qué le dirías a los escritores noveles que siguen esperando una oportunidad para ser publicados?
Que lo sigan intentando. Los rechazos forman parte del juego. De eso se trata, de intentarlo todos los días, de caerse y volverse a levantar una y otra vez. La literatura es una carrera de fondo. La guerra del escritor es esa. Pero cuando te mueve una gran vocación por la escritura creo que puedes soportarlo. Y luego la satisfacción es enorme.
¿Cómo se vive la literatura en una isla menor? ¿Qué echas de menos en Lanzarote?
Yo me considero bastante afortunado en este sentido. Lanzarote está creciendo mucho en ese aspecto en los últimos años. Están trayendo a escritores importantes del panorama nacional a dar charlas, a firmas de libros... Esto antes no se veía. Aún queda trabajo por hacer, pero estamos en el camino. Y en lo personal, al menos en cuanto a medios de comunicación y libreros, siempre que les he pedido una entrevista o vender mis libros en sus librerías, me han tendido la mano.
«Quise darle la vuelta al cliché del vaquero de mirada fría y puntería excelente»
Jane es una historia de cazarrecompensas en medio de una epidemia zombi en el salvaje Oeste… Vuelves a cambiar de registro. ¿Cómo se te ocurrió la historia?
Fue aproximadamente en el verano de 2022. Me fui de viaje. Me llevé una libreta y en la contraportada, a lápiz, escribí «zombis», «salvaje Oeste», «chica». Ya está. Solo eso. No era más que un recordatorio. No escribí nada. Ahí quedó la idea hasta que, meses después, durante otras vacaciones, me senté una tarde a escribir en la cama con una libreta en el regazo. Ahí nació Jane, de forma relajada, más como un entretenimiento personal que como la idea de una novela.
Algunos personajes femeninos tienen un importante protagonismo en la novela. ¿Querías reivindicar algo?
Sinceramente no. Lo que hago en la novela es poner contra las cuerdas a la protagonista y a tantas otras mujeres y hombres. No lo hice con la marcada intención de reivindicar nada. Quise a una protagonista femenina porque quería darle la vuelta al cliché del vaquero de mirada fría y puntería excelente. Sin embargo, a todas las mujeres que leyeron el embrión de esta novela les gustó lo que ella representaba. «Me gusta Jane porque es la chica que yo quiero llegar a ser», me dijeron en una ocasión y no supe qué responder —dice con timidez.
¿Qué tienen en común la Jane de la novela y Calamity Jane (Martha Jane Canary-Burke), la defensora fronteriza y exploradora profesional estadounidense en la que te inspiraste para crear el personaje?
Tienen en común el nombre, quizás el carácter, porque hay mucha leyenda en torno a cómo era realmente la personalidad de la famosa Calamity Jane, pero sobre todo tienen en común que son mujeres que les tocó vivir y desarrollarse entre hombres, y en muchos casos, realizando tareas que estaban destinadas solo a ellos.
«Soy muy ambicioso. Mentalidad grande, pero objetivos humildes y posibles»
¿Cómo ha sido la experiencia con la editorial? ¿Te ha gustado más o menos que autopublicar?
Autopublicar ha sido una experiencia que me ha permitido desarrollarme mucho y darme un poco a conocer, pero publicar con una editorial «de verdad» (lo recalco porque ya no quedan muchas) está siendo una experiencia muy enriquecedora. Estoy creciendo como escritor a la par que aprendo mucho sobre todo lo que hay detrás del proceso editorial.
¿Qué esperas de esta publicación? ¿Qué tendría que pasar para que consideraras que has tenido éxito con la novela?
Un éxito sería que se agotara la primera edición. Eso espero y voy a trabajar para ello. Soy una persona muy ambiciosa pero a la vez me gusta marcarme objetivos pequeños. Mentalidad grande, pero objetivos humildes y posibles. Esa es mi filosofía. Estallaría de satisfacción y alegría si me dijeran que se ha vendido toda la primera edición.
¿En qué estás trabajando actualmente?
En una novela que transcurre en el mismo universo de Jane, pero muchos años en el futuro. Es una obra en un formato, quizás no muy visto, pero es un proyecto en el que estoy totalmente volcado.
Me despido de Yoel con el deseo de encontrarnos en alguna ocasión sin que medie un teléfono entre nosotros. Quién sabe…, tal vez en una presentación de Jane en alguna librería o compartiendo una ratito en un stand de cualquier feria del libro que se celebre en las islas. Seguro que tendremos la oportunidad. Jane, una historia de sangre y coraje en el salvaje Oeste tiene todas las papeletas para convertirse en un referente del género, y todos deseamos que se superen con creces las ventas de esa primera edición. Que así sea.